Crónicas Marcianas

Hoy es el penúltimo programa de Sardá. La última noche erótica de Crónicas Marcianas. No me apena, simplemente lo comento.

Debía hacer 3 o 4 años que no veía el programa, hasta que hará nos meses descubrí que tenían una sección denominada "la noche erótica". Los componentes de la peculiar mesa de debate son: un sexólogo cachondo mental (habrá que serlo para hacerse sexólogo) una ex-prostituta de lujo con cierto aire de misticismo, Daniela: una striper talla grande, Celia Blanco: una actriz porno que cuando se rie parece tonta (pero que morbo da) y el mariconazo venezolano más popular: Boris Izaguirre. Se completa con Latre haciendo de Bea y a un Sardá babeante con tanta teta a su alrededor. Normalmente hay algún invitado que se dedica a algo relacionado con el sexo (dirección de página web erótica, escritor de libros didáctico-sexuales, dueño de sex-shop, etc...)

Deben llevar 15 minutos de esta última noche erótica: Daniela ha hecho un streeptease integral, Celia ha besuqueado a Sardá y se ha lamido un pezón; también hubo repaso a vídeos de momentos "estelares". Milagrosamente Boris no hizo nada.

Ya ha acabado... ha sido corta. Vaya mierda de última noche erótica...

Ahora están Rocio Madrid y otro tipo hablando de Operación Triunfo, toca apagar la tele o cambiar de canal.

Recuerdo cuando este programa valía la pena, eran los tiempos de aquel primer Gran Hermano experimental y antes, incluso. Cuando Boris, hacía opinión, cuando ponía de moda cosas como las sandalías de hombre, cuando hacía alegato de la homosexualidad y animaba a salir del armario, cuando no tenía que desnudarse. Era un ídolo de masas, ahora roza el esperpento. Eso si lo echaré de menos, aquel gay refinado que escribía el guión del super y gritaba: "páralo pol"