22.4.05

Este Antihéroe

Hoy es uno de esos días en los que no tengo ganas de acostarme. Además soy consciente de que debería hacerlo, porque es tardísimo y porque así dejaría de darle vueltas a todas esas cosas que hay en mi cabecita y que no puedo arreglar. Yo soy una persona con suerte, a penas he tenido reveses en mi vida, y me alegro profundamente por ello, pero no puedo evitar reconcomerme por las pequeñas imperfecciones. Así que en vez de acostarme e intentar dormir, estoy aquí delante del ordenador, escribiendo sin saber muy bien lo que.
Hasta hace nada estaba chateando con Antihéroe, jugando a preguntarnos cosas... así no discutimos. Es un tio grande este Antihéroe. Es un amigo. Después de muchos años de ignorarnos mutuamente, coincidimos en nuestra perenne soledad. Empezo siendo uno de esos con los que quedas para no estar aburrido en casa, sin mayor carga emocional y acabo siendo un confidente. Recuerdo el día en que me di cuenta de que eramos amigos de los de verdad: Aparecí en su casa a la una de la mañana porque necesitaba hablar, y hablamos hasta las cinco o seis de la mañana. Yo necesitaba un abrazo y le arrimaba la cabeza al brazo en plan gatito mimoso, pero nada porque tenía miedo de meterme mano mientras me abrazaba... en fin luego soy yo la que siempre piensa en el sexo.
Es un tio raro este Antihéroe, díficil de entender, pero fácil de querer; es gruñón y entrañable a la vez. Tiene su particular visión de las cosas, y son así porque el lo dice y punto! Adora llevar la contraria, aunque lo niegue. Le gusta discutir, sobre todo de política. Reconozco que me encanta hacerlo rabiar y sacarlo de quicio, pero es que de alguna manera tengo que compensar el hecho de ser la única mujer que no le da quebraderos de cabeza. No se puede tener todo.
Es un tio terco este Antiheroe, tan terco que es capaz de desperdiciar una última oportunidad con una mujer, por no claudicar. Es persistente y cabezón, así que solo rectífica de sus errores cuando se da cuenta por el mismo de lo equivocado que está. También es verdad que muchas veces tiene razón, aunque como oráculo esté perdiendo un poco.
Es ese amigo macho con el que no hay ningún tipo de contacto carnal (y que orgullosa me siento de ello), aunque nadie se lo crea. Pobres de aquellos que no comprenden la amistad entre un hombre y una mujer. (Que conste que con el resto de amigos macho no me sale tan bien)
Este post hace tiempo que me lo habías pedido y me salió hoy espontáneamente, espero que te guste y que sacie tu ego.

1 Comments:

Blogger Antihéroe said...

Ya iba siendo hora que alguien me dedicase un post...
La vida de vez en cuando te da sorpresas de esas que sólo salen en la superproducciones de cine y mi amistad contigo pues ha sido una de las sorpresas más agradables de los últimos 26 años.
Te quiero mucho lo sabes ¿verdad?

11:54 p. m.  

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