4.5.05

Fijo, fijo da fijeira

Hace un par de semanas, Antihéroe me insistió para que postease mis antiguas relaciones amorosas, más que nada por lo surrealista de la mayoría. Iba a empezar con la más cachonda de todas, pero mejor empiezo con otra para ir entrando en materia, poco a poco.
El título es una frase que solía repetir mi ex el galleguista, el protagonista de este post.
La historia sucedió hace unos 6 años, unas amigas aprovecharon que ninguno de los dos andaba con nadie para liarnos, y nunca mejor dicho lo de liarnos porque empezaron a inventarse extrañas historias sobre nuestra vida, con el fin de dar lástima al otro. Conseguirlo no lo consiguieron, pero quedar quedamos, el muchacho este y yo.
Después de dos o tres rolletes, vinieron cinco meses de rutinosa tranquilidad, en los que, cada domingo iba a Betanzos en bus; cada vez que lo pienso me digo: mucho te tiene que gustar alguien para subirte en uno de esos IASA que había antes.
Un buen día, cortamos, no fue ni doloroso, ni brusco, ni traumático, ni nada... sólo se acabó. Evidentemente perdimos el contacto, puede que lo viese un par de veces más, de pasada, de hola y adiós.
Un buen día, seis meses después, suena el teléfono y es él; la conversación fue más o menos la siguiente:
Él: Hola, son eu, recoñécesme. (Hola, soy yo, me reconoces)
Yo: Sí...
-Escoita, quería decirche que eu nunca che puxen os tarros. (Escucha, quería decirte que nunca te puse los cuernos)
-Yo nunca dije que me pusieras los cuernos.
-Sei que te chegou o rumor. (Se que te llego el rumor)
-Ehm, pues no.
-¿Vas vir un día a Betanzos? Mellor o falamos en persoa. (Vas a venir un día a Betanzos? Mejor hablamos en persona)
-Pues para la semana creo.
Y, para la semana quedamos... el surrealismo ha empezado.
El sábado apareció con su novia, como ya había previsto yo, que soy lista. Por eso estaba con mi vestido de mango, luciendo escote y enseñando rabadilla. Una amiga se lleva a su novia "discretamente" para que podamos hablar tranquilos. Él repite que no me puso los cuernos, entonces yo le aplico eso de que es un poco raro q si no hizo nada, llame seis meses después apra intentar convencerme.
Después de un par de rifirafes verbales, la novia vuelve, le dice que se va para otro local e intenta besarlo, a lo que el responde apartándole la cara. Se quedo otro buen rato hablando conmigo y al final le sugerí yo que fueramos al local donde estaba su novia (y también mis amigos) más que nada para no tener que aguantar las represalías de un grupo de niñas estúpidas... Unos dias más tarde me enteré de que la niña había vuelto de pasar las vacaciones en Madrid y que como regalo de bienvenida se había encontrado conmigo.
Un par de meses después volvimos a coincidir en un concierto. El hombre siguió con el comportamiento surrealista de la otra vez pero llevado al extremo.
Estabamos pegados a las vayas y con pretesto de apoyarse en una de ellas, pasaba su brazo por mi espalda, con la otra pobre mirando con cara de malas pulgas. Se acercaba y me hablaba al oído en plan galán. A mi me daba la risa, claro. El tio intentando darle celos a la novia (supongo que sería por eso) la niña mirándome mal y el resto de los amigos cuchicheando.
No lo volví a ver, quizá alguna vez, pero de pasada. Hasta que hará año y medio me lo encontre en el comedor universitario; tardé en reconocerlo, lo miraba desde lejos y sin gafas, hasta que estuve cuasi-convencida de que era él. Así que me acerqué con paso firme a él, con mi plato de fabada en las manos y dije: "Josiño eres tú" Y era. Cruzamos un par de frases, conversacion intrascendente.
Mientras uno de mis amigos, le dijo a los demás que iban llegando con sus bandejas: "Mirade a esta, viu a ese rapaz e dixo: gústame, voulle pedir o teléfono"(Mirad esta, vio a ese chico y dijo: me gusta, le voy a pedir el teléfono) Y los incaútos se lo creían, claro. Se lo creyeron aún más cuando me vieron llegar con un papelito en la mano, en el que me había anotado el mail. Cuatro mails, un par de encuentros por casualidad, una borrachera accidental, algún mensajillo al movil, y vuelta a perder el contato. La verdad es una pena, porque es un tio que me cae realmente bien, le tengo un aprecio especial, un cariño fraterno, enternecedor. No creo que me lea, pero como el cyberespacio es muy pequeño, quizá algún día se reconozca en estas letras, que sepa que ha sido el primero de los post sobre "mis maromos"

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Hola Carussa! Soy Paco. Te propongo un intercambio. Tú te pillas el link de mi blog y lo pones en tu sección de links y yo te linco a tí desde mi blog. ¿Qué me dices?

Yo ya te tengo lincada así que sólo es decisión tuya lincarme a mí.

1:46 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Eso de insistir en no haber puesto los cuernos nunca me recuerda a un amigo que siempre hace lo mismo... lo malo es que el cabrón miente más que habla y, para colmo, es de los de "haz lo que yo digo pero no lo que yo hago"

Que conste que hablo de veras de una amigo, no lo hago por disimular, eh!

12:47 a. m.  

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