29.4.05

No eres una señorita (I) Va de juguetes

Esa frase la he oído muchas veces... y va ser que es verdad. No soy una señorita, pero tampoco es algo que me quite el sueño, casi me alegro... sin casi, me alegro y no poco.
La primera persona que me lo dijo debió ser mi padre, cuando me veía jugando con coches y con camiones. Pero que queréis que os diga, a mi las muñecas nunca me parecieron entretenidas, nunca, no les veo el chiste. Mi hermana intentaba convencerme de jugar a las muñecas, pero nada eh, se lo pasaba mejor ella y teniendo en cuenta la diferencia de edad (14 años) es bastante triste. Yo con mi trailer, mi kit de obras en la carretera, mi banco de herramientas, mi parking de cuatro pisos.
Lo de las muñecas debió ser un trauma infantil (nunca mejor dicho lo de infantil) porque yo recuerdo vagamente que quería una esquiadora, y me trajeron una mierda de patinadora. Porque vamos a ver, esquiar mola, pegas saltitos entre la nieve y eso; pero ¿patinar? que tiene de gracioso patinar. Recuerdo que cuando yo tenía 4 o 5 años, todavía no estaban generalizados los patines en linea estos tan fashion, eran aquellos antiestéticos de 4 ruedas. Vamos que yo quería una esquiadora del gran slalom y me trajeron a la patinadora del carrefour... no me quedó el cuerpo como para querer más muñecas.
En el colegio era peor, claro. Porque estaban las niñas con los ponis y las barbis, con sus falditas y sus lacitos de repipi, yo no encajaba en el perfil. Prefería jugar con los crios, a las guerras y esas cosas. Hasta que una monja decidió que no se podía jugar a la pilla porque los niños nos tocaban con malas intenciones... Esto necesita explicación: cuando yo tenia 6 años, corría el año 88, en mi colegio decidieron experimentar y hacer cursos mixtos para ver que pasaba, el mio fue el primero, cuando vieron que la lujuría y la perversión no se adueñaba de niños de 6 años por compartir aula, siguieron haciendo clases unisex.
Así que desde mi más tierna infancia, decidí integrarme en grupos de varones y opositar para marimacho. Todo iba bien hasta la edad de 12 años, cuando tope con otro escollo en el camino: mis turgente pechos, pero eso ya es otra historia.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

La verdad, por q coño tiene q haber femeninos o masculinos, y peor aún señoritas y machotes?
a mi eso no me mola nada por q la mejor tia es aquella q es casi un tio pero con un par de razones q lo contradicen. El por qué es muy sencillo, la típica tia macharolo piensa como nosotros, actúa como nosotros y lógicamente folla como nosotros; y estará todo el mundo de acuerdo en q eso es una bendición para los hetero. Pero cambiemos de tema, y para los homo?
pues tambien. El tipico mariquita, que había en clase cuando éramos pequeños, puede q sea homo o no, pero si lo es, en casi todos los casos es el q le rompe el culo al machota y no al revés, y en el caso de las lesbis, la mas marimacho, suele ser la mas sensible y delicada a la hora de tratar a su pareja. Entonces los comportamientos de amaneramiento generalmente vemos q son contrarios, asi q el macho iberico resulta ser un tio al q le mola q le peten el culo, y la tia pija es la tia a la q le mola q le den caña.

3:24 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Por cierto debo de ser algo mariquita!!

3:30 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues más femenina que mi prima no hay ninguna y bien que jugaba con mis coches. Y, para más datos, con lo que me gustan a mí las tías y también jugaba yo con sus muñecas, aunque yo pillaba al Lucas o Ken de turno y sólo pensaba en como tirarme a la Nancy o Barbie correspondiente.

¿Y por dónde he estado yo navegando estos meses que no había descubierto tu blog?

Besos

7:52 p. m.  
Blogger Roberto Iza Valdés said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

3:34 a. m.  

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