El hombre egoísta (memorias del autobús)

Como todavía no tengo coche, tengo q seguir yendo en autobús, pero como soy una vibora rastrera, consigo evitarlo muchas veces. Aun así las veces que no me quedan más cojones que subirme a uno de esos lentos cacharros, siempre me fijo en la gente (o gentuza) que viaja a mi vera.

Hace un par de días vi a un especime de hombre egoísta "homo cabronis" Nada mas verlo supe que lo era, llevaba traje, zapato de cordones, negros, muy brillantes, gabardina y un periodico en la mano. Estabamos ahciedno cola apra entrar en el autobus, iba de último y en el momento en el que el chico q estaba por la derecha se apro para dejar pasar al del centro y, este último, retrocedió caballerosamente, para que pasara yo, el hombre egóísta nos adealnto a los tres y nos miró con desprecio. Una vez dentro, nos toco ir de pie, cuando quedo libre el primer asiento, una viejecita intento apresurarse para cogerlo, pero el tipejo dio dos largas zancadas, se sentó atravesado, quitando espacio al resto de los q viajabamos de pie, la pobre viejecita que anhelaba el asiento, lo miró desde la lejania (bueno tampoco tanta distancia) y el tipo levanto levemente la mirada del periodico y siguió sentado a sus anchas.

Era un hombre egoísta, de esa raza que está muy lejos de la extición, por desgracia para nosotros.